viernes, enero 20

Indiferencia es tu látigo (4. Ezequiel)


Jueves, 6 de octubre 11,17 horas

        Interior de una gran nave industrial. Llena de maquinaria, cubierta de polvo. Mujer edad mediana, nadie más. Extrae objeto de un bolso que tiene entre el regazo. Es un revólver. Lo mira cuidadosamente, lo limpia con un trapo blanco. Sopla dentro del cañón varias veces, cada vez con más potencia. Lo vuelve a introducir en el bolso.





        Se levanta. Se dirige hacia el final de la nave, tropieza, varias veces con los objetos que hay desparramados por todas partes. Abre una puerta. Mira hacia tras. Por su rostro corre una minúscula lágrima, suspira varias veces, apaga la luz, sale y cierra la puerta.

        Sale al exterior, mira el reloj repetidamente. Después de un rato, se aproxima un automóvil gris. Se detiene a la altura de la mujer. Se apea un hombre, de edad también mediana, totalmente calvo. Se acerca a la mujer, se para frente a ella, la observa, aproxima su cabeza a la de ella; ella la retira bruscamente.
         - Hola, al menos ¿lo tienes todo preparado? - ella asiente, se dirige hacia la puerta del conductor, le entrega el revólver- ¿qué tal sigue Carla?
         - Igual, la situación empeora cada día. Hay que buscar una solución, cualquier día todo va a estallar, Bueno, repasemos el plan.
         - Ya sabes, me dejas en la esquina; a las 16, 21 en punto me recoges en la puerta de la casa justo, debajo del naranjo, en punto, no lo olvides. Lo tienes en marcha. Hay que estar preparado por lo que pueda pasar.

 Jueves, 6 de octubre 16, 21 horas

        Detiene el auto, junto a la casa bajo el  limonero. Se oye una fuerte detonación, unos instantes después sale el hombre precipitadamente; muestra signos evidentes de dolor y va cojeando. Llega a la puerta del auto, da alaridos de dolor, cierra; el coche, sale precipitadamente, un fuerte ruido de ruedas se escucha. Los dos dentro del coche gritan, alaridos de dolor de él. Llegan a una carretera más grande y más transitada.





Jueves, 6 de octubre 17, 47 horas

          Otra vez la misma nave industrial, ahora iluminada por un par de bombillas llenas de polvo. Ella utiliza vendas y diversos líquidos, sobre una herida sangrante el un  muslo de su pierna derecha. Él muestra signos claros de dolor.
          - Ezequiel, esta vez lo vas a contar, pero está claro que no lo vamos a intentar más.
          - Ayyy, no esperaba que el vejete tuviera ese arma, ¿qué tal estás tú?
          - Igual, la enfermedad me está machacando, cada día más cansada, no puedo con mi vida.
          - Y ese noviete, ahhh ¿no sé qué le has visto? un niñato, encima sabes que te es totalmente infiel, se va con... Y me jode, cómo lo cuidas, como un hijo...
          - Valee, no empieces otra vez..., y menos tú..., de qué me vas a dar ejemplo... ¿quieres que te recuerde algunas cosas?
          - ufff no puedo conmigo, me dueleeee
          - Mira, tengo que irme, te dejo todos los medicamentos, hablamos en unos días, como dijimos. Lo único que me interesa de verdad, es nuestra hija. Tenemos que pensar en Carla, estoy muy preocupada.


Martes, 9 de noviembre 19, 15 horas
       
        Interior de una vivienda, Algunos cuadros abstractos cubren las paredes. La mujer está en un sofá amarillo con una manta que la cubre casi por completo. Un hombre, algo más joven con una melena morena, abre la puerta.
         - Hola, ¿qué tal estás? No te podido llamar, no me funcionaba bien móvil.
         - Ah hola, estoy mal..., no te preocupes..., ¿qué tal tu amigo?
         - ¿amigo? ahhh perfecto, es fantástico...tienes mala cara...

Domingo, 20 de noviembre 18, 35 horas

       La mujer está en el mismo sofá, inmóvil. La misma manta la cubre. Una mujer joven adolescente, entra por una puerta que hay al final. Se mueve por la habitación con nerviosismo. Se detiene junto a la mujer del sofá amarillo. Coge su mano. Se la besa, la arropa.
         - Mamá, perdóname sé, que no es el momento, tengo que hablar contigo -la mujer mueve la cabeza- no puedo más, la actitud de Juan conmigo es insoportable. No puedo con el tío ese, es superior a mis fuerzas, me mira mal, sé que no me soporta..., ni yo a él. Además, no soporto cómo te trata, te chulea mamá. Tú lo sabes bien -la mujer solloza, y parece querer moverse- es un gilipollas total... Ezequiel es mi verdadero padre, es el único que tengo. me ha pedido que le acompañe, tiene que salir del país por un asunto, me dice que tú lo conoces. Mamá, me voy con él. Quiero acompañarle esta vez, en esta casa siento una enorme indiferencia, necesito conocer mejor a mi padre ¿lo entiendes?Te quiero. Mamá, me has dado siempre todo y más, pero ahora,..


Viernes, 20 de enero 22, 15 horas

        Mujer en el sofá. El hombre de la melena morena, sostiene su mano. La mujer parece querer decir algo. No puede. Durante un largo periodo temporal, se observan mutuamente. Ella cierra los ojos.
        -   Rosa....




                                                                             Continuación

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